
Una patrulla militar realizaba su recorrido matutino por las calles de terracería de la colonia El Barrio, en el oriente de Culiacán, cuando descubrieron los cuerpos sin vida de dos hombres que habían sido brutalmente ejecutados. Los cadáveres yacían bocabajo en un charco, visiblemente torturados y envueltos en cobijas, mientras que sobre ellos habían sido colocados carros de juguete y una bandeja amarilla de plástico, según los testimonios de testigos y periodistas locales. Este escalofriante hallazgo se produce apenas dos días después de que cinco personas fueran encontradas asesinadas en la Carretera México 15, otro enclave de la violencia en la región.