Tras un año de optimismo económico en México, la semana pasada se vivió como una resaca. Las tensiones surgidas tras la contundente victoria del partido oficialista en las elecciones del 2 de junio alcanzaron niveles alarmantes. Mercados, bancos de inversión, patronales y hasta el embajador estadounidense han advertido con firmeza sobre los riesgos de la reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Se teme que esta medida no solo ponga en peligro la democracia, sino también la estabilidad económica del país.
La rivalidad entre facciones del Cartel de Sinaloa se ha expandido a varios Estados de la frontera norte, donde Los Chapitos y el grupo liderado por El Mayo Flaco, hijo de El Mayo Zambada, controlaban el lucrativo negocio del tráfico de drogas sintéticas hacia Estados Unidos. Este conflicto ha generado gran agitación en el mundo del narcotráfico en México, sembrando el temor entre la población ante la posibilidad de nuevos enfrentamientos en lugares como Sonora, Baja California, Chihuahua y Durango. "Las calles lucen desoladas y los negocios cierran temprano", comenta Eduardo López, reconocido periodista de Ciudad Obregón, ubicada al sur de Sonora y una de las ciudades con mayor índice de homicidios en el país. La inseguridad se ha apoderado de la región, generando un clima de tensión y temor entre sus habitantes.