
Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió de manera contundente a los cuestionamientos del embajador Ken Salazar sobre la reforma judicial mexicana, declarando que la relación bilateral está en pausa. Ante la ambivalencia de sus declaraciones, el mandatario explicó que "pausar significa que vamos a darnos nuestro tiempo". Esta no es la primera vez que López Obrador toma esta medida, ya que en el pasado ha pausado relaciones con otros países como España y Perú. Aunque los reclamos del Ejecutivo se centran en Salazar, esta última pausa ha enfriado las relaciones de México con sus principales socios comerciales, en medio de acusaciones de injerencia y un contexto político marcado por las elecciones en Estados Unidos.