Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió de manera contundente a los cuestionamientos del embajador Ken Salazar sobre la reforma judicial mexicana, declarando que la relación bilateral está en pausa. Ante la ambivalencia de sus declaraciones, el mandatario explicó que "pausar significa que vamos a darnos nuestro tiempo". Esta no es la primera vez que López Obrador toma esta medida, ya que en el pasado ha pausado relaciones con otros países como España y Perú. Aunque los reclamos del Ejecutivo se centran en Salazar, esta última pausa ha enfriado las relaciones de México con sus principales socios comerciales, en medio de acusaciones de injerencia y un contexto político marcado por las elecciones en Estados Unidos.
La rivalidad entre facciones del Cartel de Sinaloa se ha expandido a varios Estados de la frontera norte, donde Los Chapitos y el grupo liderado por El Mayo Flaco, hijo de El Mayo Zambada, controlaban el lucrativo negocio del tráfico de drogas sintéticas hacia Estados Unidos. Este conflicto ha generado gran agitación en el mundo del narcotráfico en México, sembrando el temor entre la población ante la posibilidad de nuevos enfrentamientos en lugares como Sonora, Baja California, Chihuahua y Durango. "Las calles lucen desoladas y los negocios cierran temprano", comenta Eduardo López, reconocido periodista de Ciudad Obregón, ubicada al sur de Sonora y una de las ciudades con mayor índice de homicidios en el país. La inseguridad se ha apoderado de la región, generando un clima de tensión y temor entre sus habitantes.